NO LO ESPERABA
Nunca los vio. Pensó que a pesar del esmero en su elección, del coste elevado y del tiempo dedicado a buscar esos peculiares regalos ella no los sabía valorar. Pensaba que los guardaba escondidos en cualquier rincón y no les daba uso.
Ella traía en varias ocasiones papeles, pegatinas y pequeñas cartulinas decoradas ya que cabían en la maleta cuando venía de visita a casa por unos días. Ocurrió que un día de esos que se encuentran sin planificar estaba en su casa familiar sola. Su madre no estaba allí. Cansada ya de gastar el tiempo con el móvil levantó la vista y miró la vivienda de otra manera. No solo con lo que había a la vista, adornos, macetas y otros enseres por doquier sino que se fijó en que en las estancias había cajones que nunca había abierto. Decidió hurgar en ellos. Bajo la tele se guardaban cestas con retazos de telas, una bolsa con pintura de uñas, cajas de costura y de hilos , cables, alargadores…en fin cosas terrenales y básicas en una casa que se esconden en pequeños cajones o recipientes cerrados.
En la esquina junto a la ventana estaba el mueble restaurado y personalizado que hace un tiempo realizó. Estaba lleno de cajones que nunca había abierto. Abrió uno de ellos. Le dio un vuelco el corazón. Allí había cosas muy personales según iba descubriendo pero lo que más le impresionó fue ver que aquellos cajones estaban forrados con los papeles que le había ido comprando. Cada cajón tenía en su base en una mezcla ecléctica pero muy resultona los papeles decorados que ella le había ido regalando. Esos que ella creía que no usaba y que tenía en un rincón, aparecían allí desplegados acogiendo sus más preciados bienes. Uno contenía CD de música que escuchaba sobre todo en el coche en los viajes. Otro contenía recortes de periódico de firmas de autor que por algún motivo tenía recortadas y guardadas. Otro contenía papelitos escritos de manera rápida con ideas de temas para escribir. Y otro contenía pequeños tesoritos en diversos estuches como cromos antiguos, florecillas secas, lazos y pequeños objetos que pueden usarse creativamente en tarjetas por ejemplo.
Después de aquello supo que no hay que juzgar las cosas por su apariencia. Algo que no es visible a simple vista no quiere decir que no exista hay que echar un vistazo más profundo, traspasar la superficie y allí estará lo auténtico.
El corazón de la gente no queda expuesto, está protegido y hay que ahondar en los interiores de la personas para obtener su esencia.
Esa fue la lección de vida que a día de hoy le dejará su madre. También le llegó el mensaje de que la quiere y que valora todo cuanto hace por ella.









