Día 21, 3 de
abril
Aquí
seguimos, en casa. Cada persona en su casa atrincherada deseando que no entre
el coronavirus, menuda entelequia. Sin poder verlo, es un veneno oculto que
anhelamos que pase de largo de aquí y de todo nuestro planeta. Esperamos que se
desvanezca en el aire y desaparezca de la faz de la tierra. Algo que parece que
no va a ocurrir pues pretende como todo ser vivo perpetuar su existencia para
siempre.
El
coronavirus además de la afectación física que conlleva en las personas
pretende hacer que tengamos un nuevo motivo para separarnos, otro más.
Los humanos
además de por muchas cosas buenas tenemos tendencia a separarnos en bandos. Ya
desde antes estaban los blancos y los negros, los indios y los cowboys, los
hombres y las mujeres, los de la derecha y los de la izquierda, los ricos y los
pobres y así otras divisiones inventadas por los humanos.
Pues ahora
se prevé ora división: la de los que han pasado el coronavirus y la de los que
no. Unos estarán en un bando y otros en el otro.
¿Cuál es el bando de los buenos?
Los de un
bando contarán como lo pasaron mientras estaban enfermos. Los del otro dirán
que ellos se cuidaron mucho de no contagiarse. Los otros añadirán que es mejor
haberlo pasado porque ya están inmunes, los del otro bando le dirán que
tuvieron que pasar muy malos días. Los otros responderán que no saben cómo los
pasaran si ellos se infectan ahora. Unos citarán a los famosos de su bando que
han pasado la enfermedad, los otros nombraran a los famosos de su bando .Y así
tendremos un nuevo motivo para dividir a la humanidad:
Aquí los que
han pasado el coronavirus aquí los que
no
Divisiones
entre iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario