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jueves, 28 de mayo de 2020

El florido armario empotrado




Abrir este florido armario empotrado ubicado en un pequeño hueco en la paredes es ver materializado en papeles y carpetas los años de estudios universitarios, la carrera de química de mi hermano concentrada en el espacio de arriba,
la de magisterio y pedagogía mía en el estante de abajo. Duros años los de estudio que caben en un espacio reducido pero que folio a folio costaba gran esfuerzo desentrañar.
Un material que estudiado y aprobado nos ha servido para posicionarnos en un estatus de vida de clase media trabajadora.

Los estantes medios contienen bolsos, gorras y toallas playeras.
Abajo del todo más bolsos y artilugios.
El papel florido de las paredes es el sobrante del empapelado que había en el comedor familiar en los años 70: un derroche de flores y colores que envolvía el sobrio comedor y lo hacía vistoso y alegre.  Un espacio pequeño que acogía a mi abuela, mi padre, mi madre, mi hermano y yo con sillas de enea, mesa de formica, una pequeña tele y un capital humano insustituible.

lunes, 25 de mayo de 2020

LOS NUEVOS MIEDOS


Los nuevos miedos

           Me reconcomo cuando salgo a la calle y he cogido el pomo de la puerta del portal al salir, también me pasa si camino demasiado cerca de los contenedores de basura. Me imagino que allí hay una nube del virus de la corona revoloteando como si fuera una nube de mosquitos pero en miniatura. También me da remordimiento posterior si paso por la puerta de una residencia de mayores, algunas lo han pasado muy mal y  me hace que parezcan como una cámara de los horrores con todo el lugar infectado !pobrecitos nuestros mayores tan solos e indefensos!
         Ahora que sale más gente a la calle también me reconcome los que pasan cerca de mí y dejan una ráfaga de aire removido alrededor de la cara o pasan a casi 2 metros pero me miran y pienso ¿ha respirado fuerte y han llegado hasta mí sus desechos respiratorios? Incluso algún día durante mis paseos si sopla airecito primaveral pienso que viene cargado de los dichosos virus.
        Cuando vuelvo a casa no sé si poner una lavadora con toda la ropa que llevaba puesta a alta temperatura, claro que hay ropa que no lo admite…
Todo eso me reconcome.
         También me atormenta si me toco la mascarilla estando fuera de casa. Si  me la recoloco o si me la bajo porque me da asfixia. Todo eso me lleva a pensar en los microbios que han quedado prendidos y que estarán rozando mi boca.

Pasadas unas semanas con estas situaciones ya me voy acostumbrado y relajando.

En la entrada de casa he colocado una estantería baja para colocar los zapatos y la ropa que he usado la dejo también colgada en un perchero al menos 24 horas. ¿Sirve de algo o no? Yo me siento más tranquila no introducirla en el armario.
La mascarilla si la he usado solo un rato al llegar a casa la pulverizo con desinfectante y la cuelgo de un tendedero interior varias horas. Después la envuelvo en un pañuelito de algodón y va colocada en una pequeña bolsa de plástico en un cajón del mueble de la entrada.
Y así me he instalado en una “nueva normalidad” que ha venido para quedarse por mucho tiempo.









jueves, 21 de mayo de 2020

En casa 69: MODA PARA ESTE VERANO






   
MODA PARA ESTE VERANO ⇨





Este verano y dada la situación actual, la moda ha tenido que adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias.

¿Qué se va a llevar esta primavera - verano?

La moda que estaba creada para esta temporada y que hace meses desfiló quedará apartada y a lo mejor, con suerte, la próxima temporada se podrá lucir.
En este presente que se ha presentado sin avisar, lo que debe primar  es la envoltura máxima de nuestro cuerpo para que no pueda entrar en contacto con el virus y que al microbio le sea difícil encontrar algún poro de nuestra piel al aire para penetrar. Pero además la moda se adapta a la realidad que ha quedado a la vista después de estar confinados 2 meses en casa y que costará esfuerzo y tiempo volver a la normalidad. Se trata de los kilos de más, pero es que además esos kilos están concentrados en determinadas zonas. Así que la moda, como muchas veces se adapta a la nueva realidad. También para no crearnos más problemas la moda será primando la comodidad.
La moda  en este presente serán los blusones amplios y largos, unas prendas sueltas que hacen dinámica nuestra figura. Al andar se ven vaporosos y ligeros como el viento.
Se llevan mangas hasta el codo, nada de tirantes pero si estará permitido el  escote pronunciado en donde asome lo mejor de nuestro cuerpo que será el pecho.
Encima de la túnica podrá unirse un amplio poncho superpuesto por encima de la holgada y volantona camiseta.
También se podrán usar camisetas y largos vestidos con varios volantes superpuestos. Volantes por doquier pero estratégicamente colocados. Un amplio volante siempre  por debajo de nuestro pecho que recorra todo nuestro contorno y envuelva nuestro cuerpo en una segunda capa protectora y otro volante de los imprescindibles será más debajo de la cintura tapando muslos y trasero.
La tendencia de esta moda es de cintura nada marcadas. La cintura quedará libre de ataduras, salvajemente suelta, a su aire.
Nada de fajas, ni estrecheces, la anchura en todo su esplendor.
Otra tendencia generalizada es la de no llevar los labios pintados. Se llevan al natural ya quedan bien protegidos del sol bajo una mascarilla que puede ser natural de las elaboradas en papel y que venden en farmacias o decorada y estampada según marcas de moda y que son muy vistosas. pero si continuamos  con la nueva moda de la nueva realidad también es conveniente colocarnos encima un gran pañuelo que envuelva pelo, boca y papada, quiero decir cuello.
La moda de este verano se parece a la que llevan siglos usando las islámicas.
Lo que nos distinguirá será el uso del color. Los más favorecedores son los tonos oscuros porque estilizan más pero también los que acumulan más calor en el tórrido verano del sur.
Eso sí, con esta moda  tendrás carencia de la vitamina D ya que poca piel asomará bajo tu vestimenta y los rayos solares no tendrán por donde penetrar en tu piel.
Estar guapa merece ese esfuerzo: esconder michelines y kilos de más por doquier.
Se trata de una colección muy equilibrada con un hilo conductor muy bien definido.
Hay que ser imaginativos e inspirarnos para un desarrollo artístico de los diseños.
Y por supuesto ser fieles a nuestro estilo pero adaptado a la nueva realidad.






martes, 19 de mayo de 2020

día 67 martes 19 de Mayo


Día 67 martes 19 de Mayo

Aquí, en Málaga, desde ayer estamos en FASE 1. Lo que indica que abren tiendas y restaurantes y hay otra serie de medidas que van acercándonos a retomar  nuestra vida antes de marzo.
Ya cierro el diario del confinamiento ya que no estamos totalmente confinados. Nos ha costado 67 días llegar hasta aquí y esperemos que con otros 67 podamos normalizar nuestro día a día y tener más libertades entre las que entre viajar a otros países. Así mis hijos podrán este verano venir a casa, a su casa de España, a la de Málaga y a la de Motril. Podremos vernos en vivo y en directo y no solo a través de imágenes en un ordenador. Disfrutaremos los minutos juntos para cargarnos de sensaciones y sentimientos y poder seguir viviendo nuestras vidas en la distancia cargadas de oxígeno vital hasta el próximo encuentro.
Encuentro familiar
Hijos que vuelven
Oxigeno vital
Necesidad
Sensaciones placenteras
Sentimientos desbordados
Recarga indispensable
Para seguir viviendo.
 ¡Que este verano no me falten estos encuentros!



viernes, 8 de mayo de 2020

día 54 miércoles 6 de mayo

      Hace buen día. Llevamos unos días de demasiado calor pero hoy ha refrescado un poco.
Voy a la frutería. Necesito sobre todo judía verdes, habillas como decía mi madre, para hacer un cocido de habillas y calabaza. Tengo la calabaza que compré el otro día en el supermercado y venía ya cortada y preparada para cocinar. Si  la encuentro así no me lo pienso y la compro. Calabaza envasada al vacío y cortada y pelada aunque cueste un poco más vale la pena porque la otra opción es que te corten una rodaja de calabaza y que deberás pelar y cortar con la dureza que muestra y con la posibilidad de un corte importante en tu piel.
      Tengo también carne de ternera y huesos para poder realizar en óptimas condicionales un buen puchero.
       Pero no solo necesito judías verdes también necesitamos más verduras y frutas.
      No me pinto los labios y me pongo la mascarilla nada más salir de mi casa.
Cuando voy por la calle con mascarilla me siento rara si me cruzo con gente que no la lleva. Me digo que es demasiada protección para andar por la calle y que los que me vean con ella y ellos no usen pensarán que soy exagerada. Aunque si me cruzo con gente que la lleva me siento bien, me iguala a ellos y al cruzarnos es como si nos dijéremos que lo estamos haciendo bien.Siempre que voy a un comercio  llevo la mascarilla puesta.
       Pero es que también me ocurre lo contrario, si salgo a la calle sólo a andar un rato no llevo la mascarilla. La usé el primer día y al andar rápido me faltaba el aire al respirar  y me iba a asfixiar, se me pego l "papelucho"a los orificios nasales y aunque abrí la boca tampoco entraba el aire necesario y me dio asfixia. Hube de quitármela con rapidez , pararme y respirar varias bocanadas seguidas.
Eso sin contar con la capa de sudor que se generó alrededor de la cara y que era tanto que la mascarilla acabo húmeda.Así que no uso la mascarilla si solo me dispongo a andar.
       Pero el hecho que me pasa si no la llevo es lo dicho, que cuando me cruzo con gente que la lleva me siento mal porque creo no hacer lo correcto y si me cruzo con quien no la lleva me siento bien  por ver que podemos andar así más liberados.
       A los que me ven sin ella si ellos la llevan, quisiera decirles que yo también la uso si voy a recintos cerrados y a los que me ven con ella y ellos no la llevan quiero que sepan que yo no la llevo si voy a andar al aire libre y no soy tan asustadiza y cumplidora.
       En fin nunca estoy segura, pero bueno, seguiré haciendo lo que hago, intentando pasar de lo que pueda o no pensar la gente de mi con mascarilla o sin ella.
       Bueno en la frutería la compra ha sido un éxito. He comprado alcachofas, espárragos, guisantes, habas, aguacates, nísporas, albaricoques, pepinos tomates cebollas judías verdes, zanahorias y fresas. Toda una selección de verduras y frutas de temporada. Pasaré buenos ratos cocinando y saboreando lo cocinado junto a una copa de vino.




día 51 domingo 3 de abril


UNOS ABRAZOS DESEADOS

No me gustan los abrazos mucho. El sentirme cerca de otro me pone algo tensa y quiero acabar rápido ese contacto físico. Sé que a veces los disfruto si se trata de amigas o de familiares cercanos pero no es algo agradable para mí.

Pero no hay NADA de sensaciones negativas en los abrazos a los míos. Los míos son mis hijos. Ahí si necesito la cercanía.
Yo  doy abrazos intensos incluso llorosos y que quedaban en mi ser largo tiempo sin deshacerse. Son los que doy a mis hijos en los dos o tres encuentros que tenemos al año. Abrazos sentidos en lo físico y en los sentimientos que llenan mi interior de emociones intensas por el roce y por el afecto emitido.
Espero que pronto nos demos esos abrazos.
 Abrazados lloraremos juntos y nos detendremos unos instantes, nos retendremos un ratito para imbuirnos de la energía del otro, la que se trasmita por músculos y huesos por el sentirnos físicamente tan cerca.




lunes, 4 de mayo de 2020

Día 50, 2 DE MAYO




Día 50
Hoy cumplimos los 50, no los 50 años que yo ya cumplí hace algunos, sino los 50 días encerrados en casa. Nos felicita el gobierno y como regalo podemos salir a la calle legalmente a pasear y no solos, sino acompañados de nuestra pareja. Un gran regalo, solo que el regalo es para todos y lo usamos a la vez.
Salimos a la calle a disfrutar nuestro regalo que viene con instrucciones de uso. Pero al salir nos cruzamos demasiado cerca con todas las personas y esas instrucciones casi no las podemos aplicar a nuestro regalo.
 Andamos rápido no sé si por necesidad de ejercitar las piernas o por hacer más rápido nuestro recorrido y llegar pronto a nuestro refugio casero donde nos sentíamos protegidos.
Mañana no salgo, pienso, usaré mi regalo de vez en cuando, quizás cuando algunos se cansen de él.



LO QUE VI



LO QUE ESPERO


Día 48, jueves 30 de abril


Interrogantes sin respuesta.
Toda la humanidad afectada. Pensar que cualquier persona de este mundo, desde nosotros a reyes, deportistas de elite, millonarios y personas cercanas a nosotros, todos estamos en  la misma tesitura.
¡Qué fuerte! toda la humanidad, todo el planeta tierra, todos los humanos estamos en una misma, grave  y desagradable situación! ¡ socorro!-grito en unas palabras que solo suenan en mis adentros.
 Nadie me oye, todos están en sus casas burbuja. ¡Madre mía! Al decir esta expresión me acuerdo de la mía, por suerte no está viviendo esta catástrofe con la que tanto sufriría, lo pasaría mal por ella y sobre por nosotros por sus hijos y sus  nietos y no soportaría estar tanto tiempo tan lejos unos de otros.
¡Dios mío! ¿Me oye alguien? Todos los países afectados con la salud en primer plano de nuestra vida y la economía de todos los países tocando fondo.
Respiro.
Hay que dejar pasar el tiempo.
No queda otra.
Pongo música y voy a distraer un poco la mente. Es tiempo de espera. No hay más. Después me voy a visitar un museo  virtual. Me apetece pintura moderna y algún que otro cuadro clásico.
Más tarde leeré un rato. Seguiré con Alegría de Manuel Vilas, un libro triste en su contenido pero disfrazado de título alegre. Como la vida misma.


Día 47, miércoles


LOS APLAUSOS

Hay días en que mi aplauso es solo un choque de mano sin apenas sonido,   otros días aplaudo con ímpetu apretando fuete una mano como otra y haciendo muy sonoros mis aplausos. Unas veces estoy mucho rato aplaudiendo, otros pocos segundos. Todo demuestra un reflejo según el estado de ánimo de ese día o de ese momento. Muestras tu fuerza o debilidad en esos aplausos. Pero ocurre que el aplauso de los vecinos también nos influye y si algunos de ellos aplauden fervorosamente, a nosotros también nos llega esa fuerza y nos hace aplaudir más intensamente. Pero aunque a veces con cierta desgana, que no cesen los aplausos, necesitamos saber que todos seguimos aquí, ansiamos el momento de ver las caras de los vecinos, saber que ellos y nosotros seguimos aquí, aplaudir a todos los que lo merecen, aplaudir y cantar el cumpleaños feliz al quien corresponde y asomarnos a ese trozo de mundo en el que hay personas enfrente cercanas y no tan diferentes a nosotros. Necesitamos saber que ellos, al igual que nosotros seguimos en casa.



Día 46, martes


LIBERTAD

Libres, ellos son libres. Puedes verlos ahí volando como si esta realidad que nos cierne no fuera con ellos y no lo es, al menos en principio. Nunca se sabe como pueda o no repercutir esta pandemia en los animales. Los pájaros, bandadas de pájaros sobrevuelan delante de mi ventana, libres, felices, una vuelta y otra.
Libertad esa palabra que ahora no podemos usar en la extensión del término.

Mi madre ya lo anticipó cuando pintó este cuadro.




Día 45, lunes


Hablo sola
Con tantos días que llevamos encerrados, 45 ya, me siento necesitada de hablar con alguien ajeno a mi marido. Es verdad que de vez en cuando hacemos una vídeo-llamada con mis hijos, que una vez en semana jugamos al pictionary on line con mis hijos, mi sobrina y mi hermano mientras nos vemos y  hablamos con otra aplicación, incluso a veces telefoneo o mando y me mandan, mensajes de voz algunas amigas y si voy al supermercado hablo con el pescadero diciendo como quiero que me prepare el pescado que le pido. Pero nada más…necesito hablar con alguien más y a veces como ahora que los siento tan cercanos. Así que hablo con los de la tele como hacía de niña. Pensaba que me veían como yo a ellos.
También con los de la radio que siento tan cercanos, al fin puedo saludar a esa presentadora que tanto me gusta como si de verdad estuviera hablando con ella.
Y sino pues hablo sola un ratito. Los pensamientos los plasmo en palabras que solo oigo yo.
Necesitamos expandir nuestras voces a otros oyentes y que otros nos hablen directamente a  nosotros.