Día 10, Lunes
23 de marzo
El móvil lo
tengo “petao” de whatsApp y vídeos de chorradas y de ánimo y de propuestas de
ejercicios físicos realizados por amigos para los grupos. Nunca me han gustado
mucho todas esas “chorradas” pero eso era antes. Todo lo que nos mantenga entretenidos,
despiertos, atentos y nos distraiga tiene ahora cabida. A veces nos sirve para
seguir alegres y pensantes. Pero me he propuesto dejar de mirarlos en
intervalos de tiempo más o menos largos. Al menos durante la sesión de trabajo
matutina frente al ordenador no lo miro
ni una vez. En horario de siesta tampoco y si me pongo a leer, al menos 15
minutos sin tocarlo.
Menos mal
que me compré un móvil poco antes de esto, el otro estaba a reventar de cosas y
no le cabía mucho más en su memoria.
¿Y en
nuestra memoria? ¿Cuánto cabe?
¿Se satura
en algún momento? ¿Como la bajamos de contenido?
Creo que la
lectura, la risa y los minutos de dejar la mente en blanco, que es para mí ahora
la siesta, es lo que descarga la mente de tanta saturación de información y de
imágenes.
Ayer tarde
tuve una idea. Me perdía un poco en la cuenta de los días que llevamos sin
salir a la calle y al igual que un robinson necesito saber los días que van transcurriendo.
Así que idee hacer unos números en tamaño cuartilla y pegarlos en la ventana
del salón de mi casa.
Un número
por cada día. Y cada día añadir uno.
Así no
perderé la cuenta de los días que llevamos aquí encerrados. Es algo visual que
se planta delante de mí y me hace ver cuántos días han pasado ya y como van aumentando día tras
día. Uno detrás de otro y así sucesivamente en un ir hacia no sabemos dónde
pero que esperanzados seguimos en casa. Permanecemos atentos a las noticias y a
que todo se normalice lo mejor posible y cuanto antes.
¿Cuantos
días serán necesarios?
¿Taparé toda
la ventana?
¿Qué haré si
necesito más espacio?
Día a día iré viendo cómo va la situación.
ÁNIMO
No hay comentarios:
Publicar un comentario