Día 8, Sábado 21 de
marzo
Hoy toca
poner lavadoras. Personalmente esta faena casera me gusta. Es agradable tender
la ropa después de una buena sacudida y colgarla estiradita. Luego recogerla una
vez seca con el agradable aroma que desprende la ropa limpia. La plancha la
tengo reducida al mínimo de prendas. Básicamente plancho camisas y pantalones y
algún que otro vestido y falda. Pero en estos días quizás retome algo más la
plancha. Las suaves pasadas puede resultar un mantra relajante.
Cuando todo
vuelva a la normalidad cotidiana no querré
perder el tiempo en esa tarea, iré directa a la acción. Pero ahora aquí, en
casa, es un acto agradable y además dejo la radio puesta.
La tele
hasta después de la siesta no la enciendo. Lo he conseguido. Yo me imaginaba
tirada en el sofá con la tele puesta casi todo el día, pero no es así
afortunadamente.
Ordenador por
la mañana, lectura, cocinar, limpiar, juegos de mesa, y otras actividades donde
la tele aparece apagada.
La radio sí que suele estar encendida toda la mañana y parte de la tarde.
Saber que mi
hija, que está en otro país viviendo, escucha la misma emisora me hace sentirme cercana a
ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario